Básicamente es un solomillo, recubierto por una farsa de setas y foie, lonchas de bacon y hojaldre para terminar.
Dice la historia que este plato recibe su nombre del Duque de Wellington (un militar británico de origen irlandés). Parece que al hombre le dio hasta tal punto por este plato, que le pusieron su nombre.
La receta original lleva solomillo de buey o de ternera, pero yo he preferido siempre hacerlo con solomillo de cerdo ibérico (a mi parecer mucho más jugoso y fácil de encontrar por el sur), eso sí, si sois del norte hacedlo con el de ternera y mucho más si sois de Castilla y León, Asturias o Cantabria.
En menos de una hora podemos tener el solomillo listo para hornear, mientras le preparamos una guarnición. Es un plato que a mi me encanta y aunque hay diversas variantes de la receta, mi favorita es esta.
Ingredientes para 6 personas
- 2 Solomillos de cerdo (si son ibéricos mucho mejor)
- 2 puerros
- 2 cebollas medianas
- 4 cucharaditas de foie de pato
- 2 planchas de hojaldre
- Lonchas de bacon o panceta
- 750 gr de setas
- Mostaza antigua
- Un chorrito de vino oloroso
- 1 huevo
- Sal, pimienta y aceite de oliva
En primer lugar ponemos en el fuego una sartén grande con un chorrito de aceite de oliva, salpimentamos los solomillos y los sellamos bien por todos lados en la sartén.
Yo como soy un poquito escrupulosa para la carne de cerdo y de pollo, le hago unas rajitas al solomillo para que el calor llegue bien hasta dentro, aunque luego en el horno se terminará de hacer.
Una vez sellados los ponemos a escurrir en una rejilla.
Picamos las setas (también las podemos comprar picadas), los puerros y las cebollas.
En otra sartén más grande ponemos aceite de oliva, echamos primero los puerros y las cebollas hasta que se doren.
Añadimos las setas y salpimentamos al gusto sin dejar de remover.
Pasados un par de minutos cuando este todo integrado, ponemos el chorrito de vino oloroso y volvemos a mezclar hasta que se reduzca.
Cuando este todo doradito ponemos el foie de pato hasta que se deshaga y entonces apagamos el fuego. Ya está lista nuestra farsa.
Lo pasamos a una fuente y dejamos enfriar.
Ahora pintamos los solomillos con la mostaza antigua, y los volvemos a colocar sobre la rejilla.
Una vez hecho esto y la farsa un poco más fría pasamos a envolver los solomillos. Para ellos ponemos un trozo grande de film transparente y disponemos las lonchas de bacon encima bien juntas.
Extendemos la mitad de la farsa encima de las lonchas, dejando un par dedos sin cubrir.
Ahora el solomillo en el centro
Nos ayudamos con el film para liar el solomillo hasta la mitad y lo vamos despegando hasta liarlo por completo.
Metemos en la nevera el solomillo unos 15 minutos para que se asiente, y mientras precalentamos el horno a 200º C.
Pasado este tiempo extendemos la lámina de hojaldre y le cortamos unas tiras largas para poder decorarlo más tarde. Sacamos el solomillo de la nevera y lo colocamos en el centro del hojaldre sin el film.
Doblamos la plancha por los extremos y doblamos ambos lados hacia el centro. Una vez liado por completo le damos la vuelta, de manera que la junta quede hacia abajo.
Decoramos con las tiras de hojaldre. Batimos el huevo y pintamos todo el solomillo con él.
Bajamos el horno a 180ºC y metemos el solomillo durante unos 25-30 minutos. Esto siempre depende del horno, no dejéis de vigilarlo y si veis que se está quemando quitadlo.
Este tiempo lo podemos usar para hacer unas patatas fritas en rodajas, o alguna salsa que nos guste para acompañar. La salsa de setas le viene genial, aunque solo ¡está riquísimo!
¡¡Espero que os haya gustado la receta, nos vemos en el próximo post, besitos!!
El espejo de mi Armario - Irene C.
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